No soy fan de hablar de los árbitros, somos humanos y como tales cometemos errores, no somos perfectos, pero después de ver esta jornada de la Liga Santander mi gota ha colmado el vaso. ¿Cómo puede ser que en una de las mejores ligas del mundo los errores arbitrales se cuenten a borbotones cada jornada? ¿Para qué se ha implantado el VAR? o mejor dicho el BAR.
Sé que no soy el único que lo piensa, en esa sala de las Rozas solo les faltan las patatas y la cerveza para que sea completamente un bar. Supuestamente están para mejorar el fútbol, para que si el árbitro de campo se equivoca o no ve algo, se le corrija. Con el reglamento en la mano, estos no pueden entrar en más de una decisión que nos gustaría, pero cuando tienen que hacerlo o bien a veces no lo hacen o lo hacen mal.
Cada semana, al finalizar los partidos de Valencia y Elche los comento con un buen amigo. Nuestros audios se han convertido en discusiones y la mayoría de veces el tema es el mismo ¿Para qué está el VAR? Como todo en esta vida, cada uno tiene visiones diferentes e igual que mi amigo y yo solemos tener la misma, hay personas que lo ven diferente a nosotros. Pero es surrealista la imagen del partido del FC Barcelona del pasado sábado. Como también lo es para mi parecer que se pite penalti en la jugada de Alderete en el Bernabeu o en la de Gonzalo Verdú ayer en el RCD Stadium.
Y hablando del Elche CF, ya son unas cuantas jornadas las que llevan sufriendo el arbitraje. Entiendo cuando mi amigo me envía esos audios irrisorios y llenos de ira. Yo mismo me enfadé ayer cuando vi el penalti pitado y como el VAR no entró para decirle al colegiado “¡Oyee, que el atacante choca con el defensor, no es penalti!”. Pero bueno esa es mi humilde opinión, no me gusta hablar mal del colectivo arbitral pero después de una jornada cargadita de errores, no he podido resistirme a poner unas líneas.