Estimado Pedro:
He de reconocer que cuando dejaste tu escaño para currarte palmo a palmo a las bases socialistas te aplaudí. Por aquel entonces vi en ti savia nueva en el Psoe y te admiré por plantarle cara a los gallifantes de tu partido. Lo cierto es que me sorprendió cuando venciste al aparato y te convertiste en el presidente de los socialistas y volví a aplaudirte, más que nada por llevarle la contraria a ese Psoe bipartidista cargado de corrupción. Creía que tu eras otra cosa, apenas te conocía y al final contigo he tenido que tragarme eso que dice el refrán de que más vale malo conocido que bueno por conocer.
Yo que estaba tan expectante con tu liderazgo, pensando que eras el remedio y no la enfermedad. Hoy, cuatro años después, he de confesarte que he ido de desencanto en desencanto y no es para menos porque te has apoyado en extremistas antisistema y nos has vendido a independentistas y amigos de etarras.
Has hecho lo contrario de lo que dijiste que ibas a hacer. En ti veo al escorpión que picó a la rana. Un escorpión capaz de embaucar con sus palabras para decir que no hará lo que muchos piensan que sí hará para terminar haciéndolo al final. Ese ha sido tu modus operandi y no lo puedes negar, ahí está la hemeroteca. Supongo que tu te ves en el derecho, como el escorpión, porque no puedes evitarlo, porque no puedes dejar de ser quien eres y porque no puedes ir en contra de tu naturaleza.
¿Dónde está aquel Pedro Sánchez que negaba por activa y por pasiva que con Bildu no pactaría? Si quieres Pedro te lo recuerdo 5 veces o 20 durante esta carta.
También sé que no duermes tranquilo y lo sé por ti, que nos dijiste que no dormirías tranquilo por las noches si fueras presidente con ministros de Podemos. Y aquí estamos, tú de presidente y ellos de ministros, así que muchos tampoco duermen tranquilos.
Los presos del procés ya no son presos porque tu los has indultado. Al final resulta que sí que hay gente por encima de la ley, al contrario de lo que tú decías en 2019. ¿Te acuerdas cuando garantizabas a la ciudadanía que la sentencia se iba a cumplir? Comprenderás con todo esto que haya quien vea en ti a un tipo poco de fiar, al escorpión.
No te creas Pedro que tu eres mi única decepción. Admito que me siento desencantada porque los de mi quinta no hemos estado a la altura. Tenía tantas expectativas con el relevo generacional de los líderes políticos… Creía que el cambio nos iba a traer una mejor forma de gobernar, de entender la política, pero no estáis dando la talla.
Los de Podemos surgieron del 15M con un mensaje de regeneración política. Vinieron, vieron y vencieron, dejándose su discurso de regeneración por el camino. Ahora están más por perseguir miradas impúdicas, están más por ellos, ellas y elles, pero sobre todo por los suyos, suyas y suyes a los que enchufan sin ningún pudor para cobrar sus buenos sueldos que todos les pagamos. Casta eres y en casta te convertirás. Pablo Iglesias cumplió su deseo de ser vicepresidente del gobierno, se compró un chalet en Galapagar y se marchó otra vez a las trincheras del activismo.
Albert Rivera tuvo la posibilidad y la dejó escapar. Su discurso de ni rojos ni azules, de poner al político a la altura del ciudadano se quedó sólo en eso, en un discurso. Y de la noche a la mañana escoró su partido a la derecha y se imaginó de líder de los azules y de presidente de España. El sueño de una noche de verano con el que dejó tirados a miles de ciudadanos que se habían levantado del sofá y habían dado un paso al frente. Ahora Albert ya no es ni político y esos ciudadanos, desilusionados y enfadados, han vuelto al sofá o han saltado al PP. El partido naranja está ahora en pleno proceso de descomposición, con luchas dentro y dentro del partido camino de la insignificancia. Lo que pudo haber sido y no fue…
El Partido Popular vive en su mundo diciendo que harán todo aquello que no hicieron cuando gobernaron con mayoría absoluta. Un día despotrican de Vox y al día siguiente le hacen ojitos. Un día acusan a Ciudadanos de abrazarse al sanchismo y al otro se sientan ellos con Sánchez y se reparten los jueces. Mientras tanto Pablo Casado actúa como si la ingente corrupción de su partido no fuera con él y le da a Teo carta blanca para atacar a cara descubierta con una OPA hostil al partido de Inés Arrimadas. Ahora abrazan tránsfugas y montan gobiernos con ellos como ha sucedido en Murcia.
Con este panorama Pedro, cada vez oigo más eso de que solo queda Vox. Siempre he creído que el avispero de la extrema derecha lo moviste tú para debilitar al PP. Sacaste a Franco del Valle de los Caídos y fue la gota que colmó el vaso. No se si no calculaste bien o es que te dio lo mismo reactivar a una extrema derecha que fracasaba en las urnas año tras año y que tras lo de la exhumación empezaron a movilizarse y a organizarse. De hecho pasaron a no tener ninguna relevancia en las elecciones generales de 2015 con algo menos de 58 mil votos a irrumpir en abril de 2019 con más de 2,6 millones de votos.
En definitiva Pedro, nos estáis dejando un país de lo más radicalizado y enfrentado, sacando a pasear todas las mierdas del pasado. ¿Es ese el nivel de nuestra generación? Otros vendrán que bueno te harán y tu Pedro has hecho bueno a Mariano Rajoy. Una pena.